LA OPORTUNIDAD
-Buen día Gustavo, ¿Cómo estás? Quería verte
para…
-Roberto, querido, volviste, tengo que
contarte la última.
El sábado por
la mañana fuimos a la playa con Isabel,
dos días y dos noches a puro sexo.
¿La recordás verdad?
Tenés que verla, está
entusiasmadísima y yo ni te cuento.
¿Qué pasa?, te
quedás ahí, mirándome sin decir nada. ¿Acaso
no crés que es lo
mejor que me pueda haber
pasado?
Nada… no… nada… es que me sorprendiste, no sé, ¡Felicidades! Supongo que
es lo que debo decir,
me alegro. Enhorabuena,
¡Felicitaciones!.
-Gracias amigo, supe que te
alegrarías con lo nuestro, ¿Te gustó verdad?
No creas que fue una decisión
fácil. Te cuento que hasta hicimos planes…
-¡Pará!
¡Pará! Por favor
Gustavo, no sigas. No me siento bien, he
dormido
poco en los últimos días. Disculpa
pero no te estoy prestando
la atención que merecés,
por favor, discúlpame-.
Roberto regresaba después de andar
solo durante una semana. Su amante
lo enloqueció al punto
de hacerle pensar en
dejar a su esposa. El amigo a
quien pensaba contarle “estaba en otra”.
Caminó sin rumbo mientras crecían las sombras en la ciudad. Se subió
a un
trole-bus y fue a parar a
la Aduana. Horas después
cerca del Puerto entró a
un bar, donde los marineros se abastecían
de amor. Las
mujeres hacían su negocio con los
hombres hambrientos de sexo.
No había probado
el alcohol en casi
treinta años. Era
el momento de saber si en
verdad el whisky ahogaba
las penas.
Tomó uno, dos,
tres…
-¡Qué miran!- Roberto le estaba hablando
en voz alta
a los vasos
que tenía enfrente.
-¡Cobarde, traidor!
Mentiroso. Al mejor amigo…-.
-¿Me permite que lo acompañe mozo?-
Compadeciéndose del joven que
sin control se emborrachaba, el grandulón se
acercó y puso en
la mesa dos
vasos con whisky, uno frente
al otro mientras masticaba un pucho apagado
de tabaco Puritano
y lo paseaba
con su lengua
por la boca; entonces
volvió a preguntarle.
-¿Lo puedo escoltar compañero? Veo que
su bote soltó
amarras-
Dijo el moreno con pelo de
escarcha y barba
blanca, menos bigote
y barbilla
teñidos de tabaco.
Curtido en miles
de tempestades alcohólicas, el corazón del negro se torna patrón
y consejero.
-No creas que es cagón el
que esconde una verdad muchacho.
Parece fácil, pero
hay que tener los huevos
bien puestos para mentir y muy valiente para joder a
un amigo
de verdad. Mejor guarda contigo
la traición y déjalo
que sea feliz-.
El mozo de
la taberna “Las Delicias” no pudo
advertirle al nuevo parroquiano del acecho del
viejo tiburón.
–El moreno halló
carne fresca y fácil-,
le comentó al cantinero.
Apoyándose en la mesa, ayudó
a sus puntales
derruidos por los
años a levantar
de la silla el
viejo casco de
lapacho, de mas de cien
quilos. El vaso
no llevaba hielo y
lo
bebió de una sola
empinada.
-Eres muy joven botija,
anda bebe que te voy a acompañar a casa,
antes que el
alcohol te lleve. Ése
no es buen
amigo, no va donde tú quieres, sólo acompaña y no le
importa donde te deja
tirado-.
-¿Acaso usted es mayor que yo?-
-Ja, ja, Si, cargo
con muchos años para un
solo negro, también
incontables litros curativos más que
ese par de copitas tuyas-.
El viejo marino
acompañó a su amigo adoptivo hasta sentarse
en el muro
que da al mar donde las olas
golpean dejando la broza. De
a poco emergían
de la penumbra las siluetas
de los barcos en
la bahía. El
aire los atropelló
con un nauseabundo olor a pescado
y combustible rancio. El desorientado vomitó y
largó el llanto.
El moreno le
acariciaba la espalda. Los jóvenes ebrios desahuciados
de la vida
eran su debilidad. Siempre lo excitaron.
-Lanza muchacho, los valientes
lloran cuando pierden
y eso les
da coraje. Anda,
despacha ese entripado-.
-¿Hasta cuándo guarda sus
lágrimas un valiente
mentiroso?.
Me enganché con una
mina hace tres
años, me cagó
con su profesor
de literatura y se fue. Me
casé para olvidarla. Trabajaba en la misma Editorial que yo.
Hace un mes volvió. Luego de
abandonarme se hizo
un aborto porque no quería arruinar su vida
con un hijo
y además no sabía
a quién cargarle el fardo.
Me dijo
también que no se envolvería con nadie
hasta que hallara un gil
que la bancara.
Hasta hace diez días
nos revolcamos hasta quedar
sin aliento, es completita en la cama la
muy putita. Se me había vuelto
a volar la pajarera
y me alejé para
pensar.
Me fui de viaje
por una semana y cuando
volví decidido a quedarme
con ella, mi mejor
amigo me da la buena
nueva, se enamoró de la mismísima puta y se quiere
casar. ¡Está feliz el desgraciado!-
-Ven conmigo muchacho-. Abrazando
al mareado y ayudándolo
a caminar, lo
convenció de que no estaba en
condiciones de ir a ninguna
parte, salvo a su pieza donde lo
acostaría para que se recuperara.
El sol del medio día
despertó a Roberto
en una cama extraña,
sin memoria, con el alma
y el cuerpo adoloridos
Jorge Nocetti Ruiz
Así es la vida de los que terminamos débiles mentalmente de tanto vivir y andar por el mundo, carentes de una brújula que nos marque cuál es en realidad el destino al que aspiramos.- Si nos preguntamos el porqué de ésta situación a la que llegamos, no es fácil la respuesta. Tal vez un error grave en la educación de nuestros padres, que nos hizo formarnos mal en un entorno de padres separados, o de padres mintiendose entre ellos, y nosotros a veces sin ellos darse cuenta, sufriendo esas mentiras; tal vez el influjo de "amigos" de ocasión y faltos de un verdadero Amigo, o quizás las vivencias de una sociedad podrida que no nos ayudó a formarnos como buenas personas; o quizás porque nacimos malos y no supimos ser buenos. Yo siempre he pensado(quizás erroneamente) que las personas en su deambular por la vida se hacen y forman buenas o malas personas, pero que no vienen de la cuna con una genética marcada y definida, por éso no sé en realidad pasan éstas cosas, Jorge, que lamentablemente son el quehacer de demasiada parte de la gente que vemos a nuestro alrededor. Y si duele mucho más tener que reconocer ésto, quizás sea porque tenemos hijos, y ésto es un futuro incierto a la luz de cosas que suceden como tu relatas en tu genial cuento, que no és sino el espejo de tantas y tantas vivencias, amigo......un abrazo para ti y tu maravillosa familia!!!
ResponderEliminarGracias por tu comentario amigo, lleno de vivencias que enriquecen y afianzan los lazos de amistad que nos unen aún en la distancia.
ResponderEliminarUn gran abrazo para ti, un hombre que a pesar de todo no desiste a ser feliz, cosa que te mereces.
Cordialmente Jorge